A mis amigos... Gracias y perdón

Se dice que los amigos son los hermanos que uno elige... Me atrevería a dudar del carácter electivo de la amistad.

Si bien es cierto que, en algún momento de nuestras vidas, decidimos compartir nuestro tiempo con otras personas, el sentimiento de amistad, como todos los demás, no es voluntario... No podemos decir: "Quiero que tal persona sea mi amiga", y pretender que surja la amistad como por arte de magia. Esta última es una relación, y como tal, se construye y debe alimentarse para que perdure.

Personalmente, quiero pedir perdón a mis amigos... En este tiempo, me he alejado de muchos de ellos, con algunos ni siquiera mantengo contacto virtual.

No quiero que suene a excusa, pero siento que la maternidad y la pandemia, que empezaron casi juntas, hicieron difícil sostener muchos de esos vínculos... El escaso tiempo libre que me deja la relación con mi hijo, sumada a mi actividad laboral, no me permite disfrutar de mis amistades como me gustaría.

Entiendo el valor que la amistad tiene para la vida, especialmente para la salud mental... Siempre he tratado de cultivar esas relaciones, y durante muchos años les dediqué extensas jornadas compartidas.

Hace unos meses, intenté recuperar algunos de esos vínculos... Fue un proceso complejo que tuvo que ver con hacerme tiempo, tiempo para mí, y con él, para esos amigos que tan bien me hacen... No ha sido fácil, hay amigos a los que no veo hace más de un año y, sin embargo, sigo recordando los hermosos momentos compartidos... Con otros, he ido retomando contacto, y les agradezco estar dispuestos a amoldarse a mi disponibilidad, que es muy escasa... Sé que a veces deben pensar: "¿por qué siempre tengo que ceder yo?"... Tienen razón, pero es la forma en la que puedo estar presente hoy, maternando a un niño de 18 meses.

Reencontrarme amiga fue uno de los principales pasos que di en el camino hacia mí misma, y les agradezco haberme esperado, y seguir haciéndolo hasta el día de hoy.

Gracias a las amigas mamás, que me han ofrecido una escucha desinteresada cuando lo he necesitado, y han comprendido mi distancia transitoria... Gracias a aquellas amistades que, sin enojarse, han aceptado mis rechazos a sus propuestas de reuniones, incluso en varias ocasiones.

A todos mis amigos, les prometo que, cuando la maternidad me lo permita, intentaré acercarme nuevamente a alimentar la semilla de nuestra amistad... No se enojen si tardo más de lo esperable, a veces cuesta salir del cascarón, por mucho que se desee.

Feliz día a todos aquellos con quienes alguna vez tuve la suerte de compartir una amistad... Y ojalá pronto podamos reencontrarnos, seguramente desde otro lugar y de otro modo, pero siempre guiados por el amor sincero y desinteresado.

¡FELIZ DÍA, AMIGOS!

20/07/2021.

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