De pandemias y aprendizajes...

Mucho se ha hablado, en este tiempo, de lo que la pandemia nos ha enseñado, de lo que podemos aprender de ella... A veces, incluso pareciera que este aprendizaje se nos impone, como si todos debiéramos, obligatoriamente, ser mejores, más sabios o profundos a partir de esta experiencia.

Sin dudas, todas las crisis (y ésta es una) son oportunidades de aprendizaje y crecimiento... Pero oportunidad no significa obligación; simplemente, quiere decir posibilidad, condiciones propicias, o como quieran llamarlo.

Personalmente, veo que la pandemia ha puesto de manifiesto nuestras luces y sombras, no sólo individuales, sino principalmente colectivas... Nos ha mostrado solidarios, tanto como egoístas... Y es que las crisis sólo nos llevan a potenciar aquello que ya tenemos, permitiendo mostrar, a gran escala, cuestiones que forman parte de nuestro ser cotidiano.

Sería iluso pensar que la sola experiencia de una pandemia (que significa enfermedad, muerte, encierro, pobreza, aislamiento, entre muchas otras cosas) puede hacernos mejores personas… Las experiencias son campo de posibilidad, nos enfrentan a diversas situaciones que debemos resolver o con las que tenemos que convivir, despertando en nosotros reacciones que dependerán de nuestros recursos personales, así como de la actitud con la que las encaremos. 

Cualquier proceso de aprendizaje se desarrollará de un modo mucho más enriquecedor si como motor existe el deseo, ese empuje subjetivo que nos lleva a buscar, dentro nuestro y en nuestro contexto, aquello que necesitamos o de lo que queremos nutrirnos. 

Si querés que esta pandemia sea para vos caldo de aprendizaje, preguntate:

- ¿Cómo estoy viviendo esta situación?

- ¿Soy consciente del modo en que la pandemia me ha afectado?

- ¿Qué estoy haciendo para transformar esta experiencia en un aprendizaje? 

- ¿Qué quiero aprender de esto?

Ojalá éstas sean sólo las primeras de muchas preguntas que te hagas, y que esa actitud de búsqueda personal trascienda todas las pandemias que nos queden por vivir.