El apto psicológico

 

Son varias las instituciones que exigen la realización de aptos psicológicos, ya sea para ingresar a un trabajo o para obtener una licencia (permiso o habilitación).Es muy probable que a algunos de ustedes se lo hayan solicitado en cierta ocasión. Ahora bien, ¿en qué consiste un apto psicológico?

Se trata, básicamente, de una evaluación realizada por un profesional psicólogo matriculado, a partir de la cual se establece si el/la examinado/a está en condiciones psíquicas óptimas para realizar una determinada actividad. Dicha evaluación incluye una entrevista exploratoria, así como la aplicación de técnicas psicodiagnósticas, las cuales varían de acuerdo al objetivo de la evaluación y a las preferencias del profesional a cargo de la misma. 

Algunas de las circunstancias en las que se exige la realización de un apto psicológico son las siguientes:

- Obtención o renovación de la licencia de conducir (particularmente para las categorías profesionales).

- Ingreso a la escuela de oficiales de Policía.

- Portación de armas de fuego.

- Titularización en cargos docentes.

- Personal de empresas de seguridad.

- Ingreso a cualquier empresa como empleado.

¿Cuál es la importancia del apto psicológico?

La solicitud de un apto psicológico no se realiza de forma caprichosa. Si revisamos el listado citado en el post anterior, veremos que en todos los casos se trata de situaciones en las cuales las condiciones psicológicas de una persona influyen especialmente. Si bien estas últimas siempre están presentes y, por tanto, afectan el desenvolvimiento de una persona en cualquier rol y/o tarea, en casos especiales como los mencionados, algunos rasgos psicológicos somo como una alarma que se enciende, alertándonos de que allí hay una vulnerabilidad psíquica que expone al sujeto evaluado a presentar dificultades de diversa gravedad durante el ejercicio de ese rol. 

Pongamos un ejemplo para aclarar esta cuestión. Supongamos que yo quiero tramitar la licencia de portación de armas, por lo cual me dirijo a un psicólogo para hacer el apto psicológico. Este profesional identifica, mediante una batería diagnóstica, inclinaciones suicidas sumadas a rasgos depresivos. ¿Estaría yo en condiciones de tramitar mi licencia de portación de armas? Teniendo en cuenta los indicadores mencionados, no. Por lo tanto, sería una irresponsabilidad del profesional emitir un certificado a mi nombre en el cual afirme que estoy apta para tramitar la mencionada licencia. 

Pongamos por caso que yo conozco al profesional, por lo que tengo cierta confianza con él, entonces, le pido que me emita el certificado sin mencionar la tendencia suicida. Supongamos que él accede y me lo expide (un acto de mala praxis de su parte, por supuesto). Imaginemos que, con ese certificado falaz (ya que dice algo que no es cierto – no estoy apto, en verdad) yo me dirijo al RENAR (Registro Nacional de Armas, ahora llamado Agencia Nacional de Materiales Controlados) y tramito una licencia para portar armas de fuego. Como tengo conocimiento en tiro, y presento como motivo de la solicitud la práctica de este deporte, me dan la habilitación… A los pocos meses, se conoce mi suicidio de un tiro en la cabeza, que ejecuté con el arma de fuego, para cuya portación supuestamente estaba “habilitado”.

Otro ejemplo, más actual y real, podemos encontrarlo en el femicidio de Úrsula Bahillo, cuyo principal acusado, Matías Ezequiel Martínez, integraba la Policía Bonaerense, trabajo para el cual se exige un certificado de aptitud psicológica. Lamentablemente, no es el primer caso de un crimen en manos de un miembro de una fuerza de seguridad, lo cual refuerza la importancia de monitorear el estado psicológico de los miembros de estas instituciones, donde reciben formación en defensa personal, además de acceder a la portación de armas en ciertos niveles jerárquicos. Estas dos condiciones (portación de armas y formación en defensa personal) hacen necesario que la persona que se desempeñe como policía se halle en condiciones psicológicas óptimas, para evitar hacer un uso inadecuado de las mismas, atentando contra sí mismos y/o contra terceros. 

Además, debemos tener en cuenta que los efectivos pueden estar expuestos a situaciones de intenso estrés, especialmente aquellos que se dedican a patrullar, o que intervienen en enfrentamientos armados, estando su vida en riesgo en ciertas ocasiones. Por este motivo, es importante constatar que quien se postule a la escuela de Policía presente un estado de salud mental aceptable, que lo habilite a enfrentar de forma óptima las circunstancias críticas que puedan presentarse en su trabajo, evitando secuelas negativas en su salud mental. 

Esto hace necesario, además, que las evaluaciones de aptitud psicológica se repitan con cierta frecuencia, en muchos casos todos los años.

Otra de las situaciones en las que se requiere un certificado de aptitud psicológica es el trámite de la licencia de conducir. La mayoría de quienes deben hacer la renovación o la tramitan por primera vez, consideran la evaluación psicológica como un “papel” más a presentar, como el momento en el que le completan “la ficha” para tramitar la licencia. En verdad, la conducción es una actividad que involucra muchas funciones psicológicas, como la atención, el control de impulsos, la percepción, el sentido de realidad, sólo por nombrar algunas. 

Teniendo en cuenta esto, podemos tomar el caso de una persona impulsiva, la cual puede convertirse en peligrosa si maneja un vehículo en un estado de alteración psicomotriz a causa de la incapacidad de controlar sus impulsos. Esto cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que, al menos en nuestro país, el tránsito suele ser el escenario de muchos entredichos y enfrentamientos entre conductores y/o peatones, no siendo infrecuentes las noticias sobre incidentes violentos en situaciones de tránsito. 

Otro ejemplo puede ser el de una persona que, a causa de una adicción como el alcoholismo, ve alterado su tiempo de reacción, sus reflejos y capacidad de atención, lo cual repercute directamente en la calidad del manejo, aumentando considerablemente las posibilidades de protagonizar un accidente de tránsito, exponiendo su integridad física y su vida, así como la de los demás. 

Estas situaciones dejan en claro la importancia fundamental de realizar una evaluación de aptitud psicológica al momento de tramitar la licencia de conducir, a fin de que el tránsito se convierta en algo seguro para todos. 

¿Cómo es el proceso de evaluación para un apto psicológico?

Las técnicas psicodiagnósticas usadas en estas evaluaciones están especialmente seleccionadas de acuerdo a la finalidad del examen psicológico. No serán las mismas para un apto de conducir, que para el ingreso a la escuela de policía; esto se debe a que lo que se pretende evaluar en uno y otro caso son rasgos psicológicos diferentes, concretamente aquellos implicados en la tarea en cuestión (por ejemplo, manejo o portación de armas), para lo cual se seleccionan aquellos instrumentos diagnósticos específicamente diseñados para evaluar esos rasgos. 

En términos generales, el proceso incluye una o varias entrevistas exploratorias (en las que el profesional indaga acerca de asuntos relacionados con el motivo de la evaluación), aplicación de técnicas psicométricas y/o psicodiagnósticas, análisis de las mismas, y completamiento de la planilla de solicitud y/o elaboración del informe psicológico. De acuerdo a los requerimientos de cada institución solicitante de la evaluación, el proceso puede ser más o menos extenso; en algunos casos puede realizarse en una sola entrevista (como para el carnet de conducir), mientras que en otros serán necesarios varios encuentros (por ejemplo, para la Policía), incluyendo el tiempo que le demanda al profesional la elaboración del informe. 

Por este motivo, muchas veces los profesionales debemos rechazar un pedido de evaluación muy cercano a la fecha de presentación del informe, ya que no disponemos del tiempo necesario para realizar nuestro trabajo de forma adecuada. Yo siempre recomiendo que, en caso de necesitar informe, soliciten el turno lo antes posible, siendo lo ideal con 2 semanas de anticipación, como mínimo. Esto nos permite trabajar tranquilos, tomando todas las técnicas necesarias y elaborando el informe en forma detallada, a fin de que el mismo refleje lo más fielmente posible las características psicológicas observadas en el examinado. No debemos olvidar que el profesional que firma un informe o planilla de aptitud psicológica es responsable por esta acción, por lo cual debe dar cuenta de la misma frente a irregularidades vinculadas con su tarea. 

Algunas recomendaciones previas a una evaluación de aptitud psicológica

Como cualquier instancia de evaluación, el examen de aptitud psicológica suele despertar ansiedad en quien se somete al mismo, especialmente si es su primera experiencia en situaciones de esta índole. Esto cobra mayor importancia cuando de esta evaluación depende la obtención de un permiso, o el ingreso a un puesto laboral. 

Por este motivo, comparto algunas recomendaciones para quienes deben pasar por esta instancia:

• Hacé la evaluación con tiempo: no esperes a último momento para averiguar por un profesional que pueda evaluarte; tomate el tiempo necesario para pedir un turno, de tal forma que obtengas el informe varios días antes de tener que presentarlo.

• Averiguá con exactitud qué documentación debés presentar, a fin de asistir a la entrevista psicológica teniendo ya las planillas que el profesional debe completar.

• Predisponete adecuadamente para la evaluación: tratá de ir tranquilo a las entrevistas, a fin de evitar que el nerviosismo o la ansiedad afecten tu rendimiento en las pruebas diagnósticas. 

• En el momento de las entrevistas, asegúrate de haber comprendido adecuadamente las consignas de cada prueba, y preguntale al profesional en caso de tener dudas.

• Focalizate en lo que debés realizar en cada técnica diagnóstica, sin pensar en si lo estás haciendo bien o mal, o si aprobarás o no la evaluación. Eso no depende totalmente de vos, lo determinará el profesional, y en última instancia, la institución solicitante. Lo que sí depende de vos es cómo respondas a las pruebas, por lo cual tratá de prestar atención a cada consigna y tomate el tiempo que necesites para resolverla.