“Petit”: reflexionando sobre la Psicología Infantil (y otras cosas)
Hoy inauguro una sección en la que me detendré a analizar algunos capítulos del dibujo francés llamado “Petit”, que actualmente se emite por el canal nacional “Paka Paka”. Para quienes no conocen la serie, les dejo la descripción que de la misma hace el canal:
“Petit es curioso y todo lo interpreta a su manera. Entre preguntas e ideas, teje su mundo particular donde ¡no hay límites para la imaginación!. Sus compañeros de aventuras (Laura, Gregorio, Román y su perro Tadeo) lo acompañan en sus ocurrencias y travesuras, que surgen de compartir juegos” (Paka Paka, 2020, párr. 1). La serie está basada en el libro “Petit, el mounstro”, de Isol (2006).
Para comenzar, elegí el capítulo titulado “Mi mascota imaginaria existe”.
En este capítulo, la maestra de Petit da al curso la consigna de hacer un dibujo de su mascota. Aquí, a la docente se le escapa un pequeño detalle: no contempló la posibilidad de que alguno/s niño/s pueden no tener mascota. Es el caso de Petit, quien queda desconcertado, solo en el aula, al darse cuenta de que es el único que no tiene una mascota que dibujar.
Esta situación despierta sentimientos de frustración en el niño, quien, por un lado, quiere cumplir con la consigna dada por la maestra, pero, por el otro, se ve confrontado con la realidad de que no tiene mascota. Esto, posiblemente, lo hace sentir diferente y excluido del resto del grupo, y lo lleva a plantear a su familia que en su casa “necesitan” una mascota, como si se tratara de algo obligatorio y necesario.
Esto me lleva a pensar en cómo los adultos muchas veces damos por sentado que todos los niños tienen las mismas condiciones de vida, sin tener en cuenta las particulares situaciones de cada uno de ellos. En verdad, muchas personas lo hacen no sólo en relación a los niños, sino con todas las personas. Pienso en la importancia de preguntar antes de dar por sentado algo.
Más adelante, Gregorio, uno de los amigos de Petit, lo lleva a darse cuenta de que puede imaginar una mascota. Aquí, vemos la importancia que la imaginación tiene en la psicología infantil, sobre todo en relación a los deseos y proyectos futuros, pudiendo plasmar, a través de ella, aquello que les gustaría tener o ser, sobre todo cuando esto no puede concretarse en el plano real, por lo menos por el momento.
Sin embargo, Román, otro de los amigos de Petit, le imprime una cuota de realismo a la situación, diciendo que es la semana de la mascota real, no imaginaria. Esto, antes que desilusionar a Petit, implica para él un desafío: se propone demostrarles que su mascota imaginaria existe. Esta es una característica destacada del protagonista de la serie, quien todo el tiempo está pensando cosas nuevas para hacer, a partir de situaciones de su vida cotidiana, y no se da por vencido fácilmente cuando quiere conseguir algo.
Finalmente, y luego de insistencias, los padres de Petit acceden al pedido del niño de tener una mascota, pero no tienen en cuenta el tipo de mascota que él desea, por lo cual le llevan algunos animales que no coinciden con lo que ha imaginado (por ejemplo, un pájaro con el que el niño no logra establecer un vínculo). Esto nos lleva a pensar en la importancia de considerar las verdades necesidades y deseos de los niños al momento de hacerles un regalo o darles algo para su gusto personal. Más allá de que también hay que tener en cuenta las posibilidades de cada familia, muchas veces los padres deciden algunas cuestiones sobre el niño sin contemplar sus propias necesidades, las cuales deben ser consideradas (siempre y cuando la situación posibilite que el niño elija ciertas cosas por sí mismo).
Una de las mascotas que los padres de Petit le regalan es un pájaro, que se caracteriza por su poca simpatía. El niño le dice al animal (a quien bautizó “Antipático”) que las mascotas son “para jugar”. Me parece interesante detenerme en esto, ya que claramente es una idea que Petit se formó a partir de situaciones que ha observado en su vida cotidiana. Este lugar en el que son puestas las mascotas, como seres “para jugar”, lleva a que las mismas sean tratadas como “juguetes”, como objetos al servicio de las personas, idea que es importante cuestionar. Las mascotas, en verdad, son seres vivos, y como tales tienen sus propias necesidades, no están al servicio de los seres humanos. Es importante que los niños lo entiendan, para que puedan tratar a los animales desde el respeto, como seres vivos autónomos y no como objetos de su pertenencia.
Por otra parte, Petit intenta que Antipático se integre a los juegos que él propone, lo cual es muy común en los niños de esta edad, ya que se hallan en la etapa del egocentrismo infantil. En lugar de buscar el modo de interactuar con el pájaro respetando sus características, el niño busca que Antipático se adapte a su juego, cosa que el animal no es capaz de hacer.
En el final del capítulo, como por arte de magia, aparece “Tadeo”, un perro muy similar al que Petit había dibujado, con el que rápidamente comienza una hermosa relación de compañerismo y amistad, siendo “el uno para el otro”. No hay que descuidar el hecho de que Tadeo aparece abandonado en una caja en un parque público, a diferencia de Antipático, que había sido adquirido por sus padres en un negocio; podemos ver aquí la idea de priorizar la adopción de animales de la calle en lugar de comprar uno, siendo éste un mensaje importante para los chicos sobre los animales como seres a los que hay que cuidar, y no comercializarlos.
Para comenzar, elegí el capítulo titulado “Mi mascota imaginaria existe”.
En este capítulo, la maestra de Petit da al curso la consigna de hacer un dibujo de su mascota. Aquí, a la docente se le escapa un pequeño detalle: no contempló la posibilidad de que alguno/s niño/s pueden no tener mascota. Es el caso de Petit, quien queda desconcertado, solo en el aula, al darse cuenta de que es el único que no tiene una mascota que dibujar.
Esta situación despierta sentimientos de frustración en el niño, quien, por un lado, quiere cumplir con la consigna dada por la maestra, pero, por el otro, se ve confrontado con la realidad de que no tiene mascota. Esto, posiblemente, lo hace sentir diferente y excluido del resto del grupo, y lo lleva a plantear a su familia que en su casa “necesitan” una mascota, como si se tratara de algo obligatorio y necesario.
Esto me lleva a pensar en cómo los adultos muchas veces damos por sentado que todos los niños tienen las mismas condiciones de vida, sin tener en cuenta las particulares situaciones de cada uno de ellos. En verdad, muchas personas lo hacen no sólo en relación a los niños, sino con todas las personas. Pienso en la importancia de preguntar antes de dar por sentado algo.
Más adelante, Gregorio, uno de los amigos de Petit, lo lleva a darse cuenta de que puede imaginar una mascota. Aquí, vemos la importancia que la imaginación tiene en la psicología infantil, sobre todo en relación a los deseos y proyectos futuros, pudiendo plasmar, a través de ella, aquello que les gustaría tener o ser, sobre todo cuando esto no puede concretarse en el plano real, por lo menos por el momento.
Sin embargo, Román, otro de los amigos de Petit, le imprime una cuota de realismo a la situación, diciendo que es la semana de la mascota real, no imaginaria. Esto, antes que desilusionar a Petit, implica para él un desafío: se propone demostrarles que su mascota imaginaria existe. Esta es una característica destacada del protagonista de la serie, quien todo el tiempo está pensando cosas nuevas para hacer, a partir de situaciones de su vida cotidiana, y no se da por vencido fácilmente cuando quiere conseguir algo.
Finalmente, y luego de insistencias, los padres de Petit acceden al pedido del niño de tener una mascota, pero no tienen en cuenta el tipo de mascota que él desea, por lo cual le llevan algunos animales que no coinciden con lo que ha imaginado (por ejemplo, un pájaro con el que el niño no logra establecer un vínculo). Esto nos lleva a pensar en la importancia de considerar las verdades necesidades y deseos de los niños al momento de hacerles un regalo o darles algo para su gusto personal. Más allá de que también hay que tener en cuenta las posibilidades de cada familia, muchas veces los padres deciden algunas cuestiones sobre el niño sin contemplar sus propias necesidades, las cuales deben ser consideradas (siempre y cuando la situación posibilite que el niño elija ciertas cosas por sí mismo).
Una de las mascotas que los padres de Petit le regalan es un pájaro, que se caracteriza por su poca simpatía. El niño le dice al animal (a quien bautizó “Antipático”) que las mascotas son “para jugar”. Me parece interesante detenerme en esto, ya que claramente es una idea que Petit se formó a partir de situaciones que ha observado en su vida cotidiana. Este lugar en el que son puestas las mascotas, como seres “para jugar”, lleva a que las mismas sean tratadas como “juguetes”, como objetos al servicio de las personas, idea que es importante cuestionar. Las mascotas, en verdad, son seres vivos, y como tales tienen sus propias necesidades, no están al servicio de los seres humanos. Es importante que los niños lo entiendan, para que puedan tratar a los animales desde el respeto, como seres vivos autónomos y no como objetos de su pertenencia.
Por otra parte, Petit intenta que Antipático se integre a los juegos que él propone, lo cual es muy común en los niños de esta edad, ya que se hallan en la etapa del egocentrismo infantil. En lugar de buscar el modo de interactuar con el pájaro respetando sus características, el niño busca que Antipático se adapte a su juego, cosa que el animal no es capaz de hacer.
En el final del capítulo, como por arte de magia, aparece “Tadeo”, un perro muy similar al que Petit había dibujado, con el que rápidamente comienza una hermosa relación de compañerismo y amistad, siendo “el uno para el otro”. No hay que descuidar el hecho de que Tadeo aparece abandonado en una caja en un parque público, a diferencia de Antipático, que había sido adquirido por sus padres en un negocio; podemos ver aquí la idea de priorizar la adopción de animales de la calle en lugar de comprar uno, siendo éste un mensaje importante para los chicos sobre los animales como seres a los que hay que cuidar, y no comercializarlos.
Bibliografía:
- Maratón Petit Temporada I- Paa Paka. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=6IM7HzWIhD8.
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