Psicoterapia y terapias alternativas. ¿Una relación irreconciliable?

Desde hace ya varias décadas, comenzaron a desarrollarse algunas prácticas con pretendidos fines terapéuticos, cuyos orígenes y principios son ajenos al ámbito psi, y al campo científico en general. Entre ellas, podemos citar las siguientes:

- Terapias florales.

- Reiki.

- Terapia de vidas pasadas, regresivas o del alma.

- Psicomagia.

- Registros Akáshikos.

- Constelaciones familiares, etc.

Una mención especial merecen disciplinas como el Coaching y la Consultoría Psicológica, carreras éstas muy en boga actualmente, cuyos campos de incumbencia no se delimitan claramente del psicológico, superponiéndose algunas de sus tareas con las de este último. 

Si bien estas prácticas se presentan como diferentes a la Psicología, en muchas ocasiones sus objetivos y finalidades pueden confundirse con los de aquélla, lo cual se torna peligroso especialmente cuando pretenden ser la solución a problemas de salud mental que pueden ser de gravedad, siendo una opción para algunas personas que, por estar atravesando situaciones vitales difíciles, suelen recurrir a cualquier solución que se le ofrece con tal de encontrar alivio a su malestar.  

En el presente artículo, los invito a reflexionar acerca de la relación que actualmente mantiene la Psicología con estas otras actividades mencionadas, la cual suele adquirir matices conflictivos debido a lo poco claro de los límites entre una y otras. 

¿Cuál es el campo disciplinar de la Psicología como ciencia?

A lo largo de la historia, se han propuesto múltiples y diversas definiciones de la Psicología, de acuerdo al objeto de estudio que se le ha atribuido. Este último ha incluido el alma, la conducta, el inconsciente, los procesos mentales, la afectividad, los sistemas de relaciones, entre otros. 

Esta heterogeneidad ha sido el argumento de los detractores de la Psicología para desacreditarla como disciplina científica, desde una visión positivista de la ciencia, según la cual para ser tal cualquier campo de estudio debe contar con un objeto y un método único, uniforme. 

Lo cierto es que esta visión es propia de las ciencias llamadas “exactas”, con pretensión de universalidad, a la cual la psicología en algún momento quiso pertenecer, en el anhelo de ser considerada científica. 

En verdad, podemos definir a la Psicología como una ciencia humana y social, cuyo campo de estudio y ejercicio es transversal al de otras ciencias, tales como la Medicina, la Sociología, la Filosofía, la Antropología, etc., si bien se diferencia de ellas por la especificidad de su objeto y de la perspectiva desde la cual el mismo es abordado. 

Dentro del campo psicológico, existen múltiples y diversos enfoques teóricos y prácticos desde los cuales se desarrolla y ejerce esta disciplina. Entre ellos, los principales son: el Psicoanálisis, el Conductismo, la Psicología Cognitiva, el enfoque Cognitivo- Conductual, el enfoque Sistémico, la Psicología Humanista, el enfoque Existencial, entre otros. Cada uno de ellos define de forma particular tanto su objeto como su método, teniendo relación directa la metodología de desarrollo del enfoque con el objeto de estudio. 

Veamos un ejemplo, a fin de aclarar esta cuestión: el Conductismo afirma que el objeto de estudio de la Psicología es la conducta, considerada como algo externo, observable y medible; como tal, propone como métodos la observación y la experimentación. Por su parte, el Psicoanálisis considera como objeto de la Psicología al inconsciente y sus fenómenos, y como método utiliza la interpretación y la asociación libre.

La diferencia entre uno y otro enfoque no invalida ninguno de los dos. No obstante, desde ciencias pretendidamente universales se ha criticado a la Psicología la falta de unidad en este sentido. Ante esto, debemos recordar que se trata de una ciencia social, y como todas ellas, puede ser abordada desde diversos enfoques, sin por ello perder su condición de ciencia, la cual está dada por la rigurosidad del método de desarrollo de los conocimientos. 

En conclusión, podemos decir que la Psicología estudia al ser humano como ser bio-psico- socio- espiritual, poniendo énfasis en uno u otro de estos aspectos, según la perspectiva desde la cual sea abordado. 

¿Cuáles son las incumbencias del psicólogo como profesional?

La tarea del psicólogo es amplia y diversa, incluyendo su campo de trabajo áreas específicas, entre las cuales cabe mencionar las siguientes:

- Psicología clínica: se refiere al diagnóstico, tratamiento y pronóstico de cuadros psicopatológicos o problemáticas de origen psicológico, mediante el desarrollo de técnicas terapéuticas y psicodiagnósticas. Aquí se incluye la terapia psicológica tradicional.

- Psicoprofilaxis: se relaciona con la promoción de la salud y la prevención de cuadros psicopatológicos, apuntando al logro de un estado de salud mental óptimo, a través del desarrollo de recursos personales y sociales.

- Psicología institucional, organizacional y laboral: es aquella que se desarrolla en el marco de instituciones y/u organizaciones de diversos tipos (como ser, escuelas, empresas, clubes, etc.), haciendo foco en las relaciones entre los diversos actores institucionales, y en posibles conflictos que surjan de las mismas. Incluye, además, cuestiones relativas a los Recursos Humanos y la selección de personal.

- Psicología forense: está vinculada a la intervención del psicólogo en procesos judiciales, ya sea como perito (de oficio o de parte), como consultor técnico o como miembro de los equipos interdisciplinarios del Poder Judicial. 

- Psicología deportiva: se dedica a la contención, acompañamiento y preparación de las personas y grupos que desarrollan actividades deportivas, especialmente en el nivel competitivo y de alto rendimiento, así como en situaciones particulares, como ser, lesiones, suspensiones, conflictos grupales, etc. 

Si bien hay muchas otras áreas de trabajo del psicólogo, sólo mencionamos algunas a modo ilustrativo. Como se puede apreciar, estos profesionales están habilitados para desempeñarse en muchas áreas de la vida cotidiana, incorporándose cada vez más especialidades en función de las necesidades propias de cada ámbito, así como de la importancia que ha adquirido su intervención en las mismas. 

¿Qué son las llamadas “terapias alternativas”?

La Organización Mundial de la Salud (2013) define la “medicina complementaria” o “alternativa” como “un amplio conjunto de prácticas de atención de salud que no forman parte de la tradición ni de la medicina convencional de un país dado ni están totalmente integradas en el sistema de salud predominante” (p. 15).

En relación al campo psicológico, se refiere a todas aquellas prácticas que no están contempladas dentro de las incumbencias y habilitaciones inherentes a la formación profesional del psicólogo, las cuales fueron descritas en el apartado anterior. Esto quiere decir que dichas actividades no forman parte del plan de estudios de la carrera psicológica, ni de las tareas que el psicólogo puede llevar a cabo, por lo cual el desarrollo de las mismas no cuenta con el aval ni respaldo de los colegios profesionales. 

¿Cuáles son las principales terapias alternativas existentes en la actualidad?

- Terapias florales: las mismas se basan en el uso de “remedios florales”, definidos como “una serie de esencias naturales extraídas de flores silvestres, cuyas presuntas propiedades curativas fueron comunicadas por el médico inglés Edward Bach” (EcuRed, s/f, párr. 1).

La vinculación de estas terapias con el campo psi se establece por el hecho de que las mismas pretenden reestablecer el “equilibrio energético” al ser roto a causa de una alteración emocional crónica o aguda que genera afecciones. 

- Reiki: es definido como una “filosofía, práctica y terapia espiritual que tiene como objetivo la canalización de energía vital para la armonización de mente, cuerpo y espíritu con el fin de obtener salud y equilibrio” (www.significados.com, 2020, párr. 1).

Se relaciona con la psicología ya que pretende ser un tratamiento curativo de ciertas enfermedades, algunas de las cuales pueden tener un origen psicológico.

- Terapia de vidas pasadas, regresiva o del alma: consiste en “una técnica que utiliza la hipnosis o estados de consciencia alterados para recuperar lo que parecen ser recuerdos de vidas o encarnaciones pasadas. La regresión a vidas pasadas suele realizarse ya sea para encaminarse en la búsqueda de una experiencia espiritual personal o para un desarrollo psicoterapéutico. Cierta parte de los partidarios de esta teoría tienen creencias relativas sobre la reencarnación” (es.wikipedia.org, 2020, párr. 1). 

Se asocia al campo psicológico ya que se suele realizar con fines terapéuticos. 

- Constelaciones familiares: consisten en “un método desarrollado por el filósofo, teólogo, pedagogo y autodenominado ‘psicoterapeuta’ Bert Hellinger. Su objetivo es liberar a las personas de sus ‘tensiones/conflictos’ que suelen venir de las ‘generaciones pasadas y tienen sus raíces en los acontecimientos de la historia de la familia’ (…). Esto puede manifestarse en el presente en forma de problemas tales como: depresiones, psicosis, miedos, migrañas, cansancio crónico o problemas en las relaciones. (…) acontecimientos emocionalmente intensos (conflictos no resueltos) de nuestros antepasados familiares son transmitidos generación tras generación” (García Morilla, 2017, párr. 1).

Su vinculación a la Psicología es clara, teniendo en cuenta que pretende tratar problemáticas de origen psicológico, lo cual se pone en evidencia al hacer mención a “conflictos”.

- Psicomagia: según el creador de este método, el mismo “propone curar algo mediante actos que hablan directamente al inconsciente. Uso toda la tradición chamánica de brujería y curanderas mexicanas, pero sin superstición” (Solano, 2016, párr. 1). 

Algunos desarrollos críticos de esta actividad la definen como “una forma de pseudopsicoterapia altamente peligrosa que se basa en la realización de un ‘acto psicomágico’ a fin de solucionar algún problema médico o psicológico. (…) 1) La psicomagia no tiene una doctrina estable, siendo esta cambiante y muy extrema; 2) Los trastornos causados por problemas subconscientes exceden con mucho lo psicológico, proponiendo la realización de actos psicomágicos a fin de tratar también trastornos médicos” (Fasce, 2020, párr. 1).

En este caso, al igual que en el anterior, se trata de una actividad que apunta a la resolución de problemas psicológicos subconscientes, siendo ésta una tarea propia del campo de incumbencia de la Psicología. 

- Registros akáshicos: son definidos como “una memoria universal de la existencia, similar a un Internet Cósmico, representan un espacio multidimensional dónde se archivan todas las experiencias del alma incluyendo todos los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras” (www.johannesuske.com/, párr. 1). En cuanto a la lectura de los registros akáshicos, la misma consiste en “una terapia que te permite abrir las puertas internas a una unión más sentida con las virtudes de tu propia esencia divina, reconectando así con las propias capacidades resolutivas o aclaradoras de asuntos que necesitan resolución, dar luz o sanación” (párr. 1). 

Aquí se aprecia claramente su pretensión terapéutica, así como la intención de ayudar a la resolución de conflictos personales.

Como se puede apreciar en base a esta descripción, el problema con las terapias alternativas surge cuando son aplicadas con pretendidos fines terapéuticos psicológicos, tratando situaciones de salud mental para cuyo abordaje se requieren herramientas teóricas y técnicas que exceden en mucho la formación de quienes las desarrollan. Esto cobra mayor gravedad cuando resultan el único espacio “terapéutico” al que recurre una persona con padecimiento psíquico. 

Otro problema es la aplicación de estas terapias alternativas por parte de psicólogos y otros profesionales de la salud, lo cual genera una confusión en relación a la tarea específica de estos especialistas, mezclando actividades reconocidas por el campo de la salud con otras ajenas al mismo. 

La particular situación del Coaching y la Consultoría Psicológica

Dos carreras cuyo desarrollo ha crecido mucho los últimos años son el Coaching y la Consultoría Psicológica, formaciones breves que pueden estudiarse sin necesidad de una base previa de otra carrera de grado, o como especialización de esta última. 

Dentro del Coaching, se distinguen dos ramas:

- Coaching personal: puede ser definido como “una metodología de aprendizaje y orientación, desarrollada entre un coach (tutor) y un coachee (aprendiz), que se enfoca en todos los aspectos de la vida del individuo” (www.significados.com, 2014, párr. 6). Su objetivo es “obtener el máximo desarrollo de las potencialidades de un individuo para el logro de sus objetivos” (párr. 7).

- Coaching ontológico: consiste en “un método de aprendizaje basado en la autoconsciencia, el autoconocimiento y la autotransformación (…) un proceso de crecimiento personal, empresarial u organizacional basado en el dominio del ser” (www.significados.com, 2014, párr. 8).

Teniendo en cuenta las definiciones citadas, la tarea de estos profesionales bien puede confundirse con el rol del psicólogo, particularmente por el hecho de que apuntan al logro de “objetivos”, así como a la “autoconsciencia”, el “autoconocimiento” y la “autotransformación”, siendo éstas cuestiones que suelen trabajarse en un espacio de psicoterapia. 

Cabe considerar la diferencia en cuanto a la formación entre psicólogos, por un lado, y coach y counselors, por el otro. En el primer caso, se trata de una carrera de grado de 5 años de cursado (generalmente presencial), más residencias o tesis para obtener el título de licenciatura. Por su parte, la formación en Coaching tiene en promedio una duración de dos años, y de la Counseling de 3 años. 

Este dato no es menor, ya que, si bien la formación no asegura un buen ejercicio profesional, cuanto más rica es, ofrece una base más sólida para el desarrollo laboral posterior. La extensión en años de formación significa más materias estudiadas, mayor cantidad y diversidad de contenidos teóricos y prácticos abordados, lo cual se traduce en mejores herramientas al momento de desarrollar las tareas inherentes a la profesión. Esto cobra especial relevancia cuando se trata del abordaje de problemáticas de salud mental que implican cierta gravedad, como ser, trastornos de personalidad, adicciones, trastornos del espectro ansioso, etc. 

Conclusión

La ciencia psicológica ha ido haciendo camino entre otras disciplinas como la filosofía y la medicina, con las cuales tiene puntos en común, pero también diferencias derivadas de la especificidad de su objeto y método. Durante muchos años se le negó el estatus científico por estudiar cuestiones intangibles e inobservables, lo que llevó a los grandes pilares de la Psicología a luchar por el reconocimiento de ésta como ciencia. Esto hizo que, en cierta época histórica, se aferrara a un único modelo de ciencia para construir los conocimientos de su campo, resultando una visión reduccionista que dejaba de lado muchos procesos psicológicos por no ser “observables” y “verificables”. 

Con el correr de los años, la Psicología dejó de lado la pretensión de unicidad de su objeto y método, reconociendo la riqueza derivada de las múltiples perspectivas teóricas y prácticas desde las cuales puede ser abordada. Esto no se ha dado sin debates y enfrentamientos al interior del campo psi, habiendo todavía quienes defienden su orientación como la única válida, desacreditando las demás.

Por este motivo, cobra gran importancia el auge que en los últimos años están teniendo las terapias alternativas, las cuales suelen ser vividas como una amenaza por los profesionales del campo psi, debido a la tendencia con la cual muchas personas prefieren inclinarse a ellas en lugar de comenzar un proceso psicoterapéutico. 

Más allá de la creencia en la eficacia de las terapias alternativas (que es personal y relativa a la cosmovisión de cada uno), considero importante tener en cuenta las diferencias sustanciales entre éstas y la Psicología. Por un lado, el ejercicio profesional del psicólogo implica la obtención de un título universitario y de una matrícula profesional a partir de la inscripción en el colegio correspondiente según la zona en la que se va a ejercer. Además, el psicólogo debe costear variados gastos para poder desempeñarse en el ámbito clínico, como ser, el impuesto del monotributo, la caja de jubilaciones, el seguro de mala praxis, además del alquiler de un consultorio, excepto que cuente con un espacio propio.

En caso de no cumplir con alguno de estos requisitos, el psicólogo puede ser penalizado tanto por su colegio como por organismos públicos. 

Además, al tratarse de una profesión de salud, el psicólogo debe tener especial contemplación por los lineamientos éticos, a fin de evitar sanciones y juicios por mala praxis que pueden costarle la carrera. 

Por su parte, quienes realizan terapias alternativas generalmente tienen una formación corta, no deben afiliarse a ningún colegio profesional, ni son supervisados por el mismo. En cuanto a los gastos que implica su trabajo, éstos se limitas a comprar los materiales necesarios para su actividad y como mucho alquilar un lugar en el que desarrollarla, en comparación con el costo del ejercicio clínico de la Psicología antes descrito.

En cuanto a los counselors y coachings, los mismos no cuentan con colegio profesional que regule su actividad, por lo que no tienen gastos de matrícula ni están obligados a realizar aportes jubilatorios. Al no ser disciplinas reconocidas como propias del campo de la salud, no son susceptibles de sufrir juicios de mala praxis por mal desempeño profesional. 

Estos son los motivos por los que, desde el colectivo de psicólogos, se ha luchado por la jerarquización profesional, a fin de dar a la Psicología el estatus de ciencia que se merece, diferenciándola de otras prácticas que se ofrecen como alternativa a la misma. 

En conclusión, no se trata de una guerra entre terapia tradicional y terapias alternativas, sino de diferenciar campos de incumbencias y habilitaciones de una y otras. Esa es la única forma en la que será posible la coexistencia de ambas, más allá de no compartir criterios y visiones.

Bibliografía

EcuRed (s/f). Terapia floral. Extraído de https://www.ecured.cu/Terapia_floral.

Fasce, Ángelo (2020). Psicomagia. Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas. Disponible en https://www.apetp.com/index.php/psicomagia/.

Garcia Morilla, Sergio (06/02/2017). Constelaciones familiares, un peligroso método pseudocientífico. En Psyciencia. Extraído de https://www.psyciencia.com/constelaciones-familiares-un-peligroso-metodo-pseudocientifico/.

Organización Mundial de la Salud (2013). Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional. 2014- 2023. Disponible en https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/95008/9789243506098_spa.pdf;jsessionid=CA27F4BFAA5907D31442C4CAF9C44157?sequence=1.

Significados.com (27/05/2020). Reiki. Extraído de https://www.significados.com/reiki/.

Significados.com (04/07/2014). Significado de Coaching. Disponible en https://www.significados.com/coaching/#:~:text=Como%20tal%2C%20coaching%20es%20un,entrenar%2C%20preparar%2C%20ayudar'.&text=Durante%20el%20coaching%2C%20una%20persona,desempe%C3%B1o%20para%20conseguir%20objetivos%20espec%C3%ADficos.

Solano, Mariela (9/08/2016). Qué es la Psicomagia. En Ser en el Mundo. Extraído de https://serenelmundo.com.ar/la-psicomagia-alejandro-jodorowsky/#:~:text=La%20psicomagia%20es%20una%20forma,curanderas%20mexicanas%2C%20pero%20sin%20superstici%C3%B3n.

Uske, Johann (s/f). Lectura de Registros Akáshicos. Disponible en http://www.johannesuske.com/lectura-de-registros-akashicos/.

Wikipedia (2020). Regresión de vidas pasadas. Extraído de https://es.wikipedia.org/wiki/Regresi%C3%B3n_de_vidas_pasadas.

Otros textos consultados

Barrera Canela, David (1/03/2018). Definición de la ciencia de la psicología. En Psicología- Online. Disponible en  https://www.psicologia-online.com/definicion-de-la-ciencia-de-la-psicologia-2852.html.

Colegio de Psicólogos de Entre Ríos (1973). Ley n° 5336. Extraído de https://www.coper.org.ar/files/leyes/Ley_N%C2%BA_5336.pdf.

Autora:

María Florencia Pesoa. Lic. en Psicología. M. P. 1.392 (Entre Ríos).

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