El bullying... no es cosa de niños
Hoy quiero contarles una experiencia personal, a modo de ejemplo de lo que puede sentir una persona que sufre bullying. Mientras cursaba la escuela secundaria, sufrí bullying … Fui uno de esos estudiantes a los que se suele “agarrar de punto”, siendo objeto de bromas y burlas que en muchos casos resultaban ofensivas y violentas. En esa época, no se hablaba de “bullying” como problemática social, debido a que conductas de ese tipo estaban totalmente naturalizadas y reducidas a “cosas de chicos”. Claramente, eso no evitaba los efectos dañinos que producen en sus víctimas. Como sucede frecuentemente en las situaciones de bullying, en mi caso, la característica personal que sirvió de excusa para las agresiones fue mi distracción (la cual conservo hasta el presente – lo saben quienes me conocen personalmente)… A partir de situaciones que tenían lugar en el espacio del aula, mis compañeros se divertían sacándome mis útiles personales, acción de la que no me percataba por estar con...